martes, 23 de marzo de 2010

Una madre lunar/Una mujer lunar

Te dibujé en el lado izq de mi pecho sin saber por qué, con la misma inconciencia que me acompaña cuando hago las cosas que dicta mi ser.
Te usé como seudónimo en muchos escritos que nunca se atrevieron a salir a la luz.
Te hablé cuando soñaba con todas las cosas que ahora me son presentadas, cuando pensaba que eran efectos de alucinaciones por tu manto.
Te oré cuando necesitaba pedirte por el bienestar de los seres amados.
Te sonreí cuando escuchaba que todo estaba bien.
Te exhilié cuando se me fracturó el alma. Pero no me dí cuenta que a quién exhiliaba era a mí misma, y no a tí. Por que no es por la tinta inyectada en mí que sigues mi cuerpo, es por que te llevó marcada en las manos, en mi primera casa astral, en mi rostro y por más que quiera olvidar de tu prescencia, te llevo en la misma escencia.
Ahora entiendo por que tomo muchas veces el papel de protectora de todo aquel ser que desvalido presta sus palabras a mis oídos. Que vale lo mismo la mirada de un animal a la de un humano.
Ahora entiendo por que tantas vicisitudes, todas para comprender y entender el significado de la palabra "perdón" y "compasión".
Belleza y elegancia en movimiento. Busqueda de conocimientos para estimular el intelecto. Distracción con facilidad e influenciabilidad mental. 4 trinos influenciados por tí que en ocasiones pareciesen una carga pesada por lo que representa y difícil y bella tarea, la base emocional, la tradición familiar, y los sentimientos menos visibles a primera vista.
La madre como símbolo de nutrición y protección...
Dejas que hoy en tu cuna me acomode, y se siente tan bien el saber a donde pertenecer, miro desde arriba, descansando comodamente como los lobos te aullan y te cantan, acompañando en cada nota . Es probable que sepas el como y el cuando aportar a tu familia el sentido de la visión espiritual ... con amor.
Anoche comprendí, que ní las religiones me lo hacían comprender, ní las bases mentales ortodoxas, flagelandome por no ser igual a lo normal, comprendí finalmente, y hoy, justo hoy en que has hecho la cuna, me subo en ella como cuna o hamaca, y me estiro sentada en tí, para en cada poro que se abra, tu polvo plateado me impregne.

Lobo aulla!!! desde aquí te aviento polvo lunar, aulla y canta conmigo está hermosa canción de amor fraternal.

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